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Capítulo 7: La cima de la verdad

 Cuando por fin estaba la cima, el camino era aún más peligroso, era más empinado que antes, aún así, el caballero empezó a escalar, con las manos ensangrentadas, en una roca apareció otra inscripción que decía: “Aunque este Universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferró a lo conocido” el caballero al principio no entendía muy bien pero Sam le ayudó a comprender, el conocía muchas cosas pero para conocer lo desconocido debía soltarse de lo que ya conoce y así comprendió que debía soltarse de la roca, caer al abismo, al principio era una idea muy horrible pero si no podía conocer lo desconocido no podría salir de su armadura y tener la vida que el quería y que yá tenía. 

Así que se soltó, al caer vio su vida pasar y por primera vez acepto lo que tenía y acepto sus responsabilidades, de repente comenzó a caer hacia arriba, cada vez iba comprendiendo más su vida y su camino. Cuando abrió los ojos estaba en la cima de la montaña, se sentía con gran felicidad, le vino una sobre acogedora paz y calma, sus lágrimas terminaron de oxidar el resto de la armadura y por fin pudo ser libre, al comprender que TODO ERA AMOR.


Fin

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Capítulo 5: El Castillo del Conocimiento

 Después de un largo camino, el equipo llegó a el Castillo del Conocimiento, el caballero usó la llave que le había dado Merlín y se abrió la puerta, al entrar había una oscuridad tan densa que no se veía nada, el caballero intentaba verse la mano pero no podía.  De repente, ardilla vió una inscripción que decía: “El conocimiento es la luz que iluminará vuestro camino” más tarde vio otra inscripción: "¿Alguna vez has confundido la necesidad con el amor?" El caballero no tenía tiempo para eso pero después de todo no sabía cómo salir, lo leyó una y otra vez y poco a poco se dió cuenta de lo que significaba, sabía que necesitaba a Julieta y a Cristóbal más de lo que los amaba después de enterarse de sus acciones, una luz apareció dentro del cuarto.  Después de eso, Rebeca encontró un espejo, el caballero no tenía ganas de verse en un espejo pero al mirar con detenimiento se dió cuenta de que el reflejo no era de un hombre triste y narizón si no que era el de un hombre feliz ...

Capítulo 2: En los bosques de Merlín

 Pasaron meses desde la búsqueda de Merlín, el caballero cansado y sin alientos no lograba encontrarlo, pasaron más días y en su último aliento al caerse de ah caballo, observó a Merlín sentado con los animales del bosque rodendolo y después de ver aquello, el caballero se quedó dormido.  Al despertar, Merlín estaba observándolo y el caballero perplejo saltó y se animó de enseguida al haber encontrado al mago.  El caballero le contó que quería salir de su armadura y después de esas pocas palabras se quedó dormido, al despertar el mago le dió una copa con un líquido extraño al cuál lo llamó "vida" que al principio no le gustaba mucho pero al final se terminó la copa.  Los animales del bosque lo ayudaban a triturar su comida, poco a poco el caballero se volvía más sensible hasta el punto de escuchar a los animales, conociendo a una ardilla que le ayudará en su próximo camino.  Al final, el caballero decide enviarle una carta a su hijo con una paloma llamada Rebeca...

Capítulo 4: El Castillo del Silencio

 Cuando el caballero entró al castillo, se topo con un cuarto vacío, solo había una chimenea y una alfombra, se sentó en ella y un gran silencio lo rodeaba hasta que vió al rey en una parte de la habitación, el caballero confundido le pregunto que qué hacía allí, el rey le contesto que era su lugar favorito en dónde podía aprender de sí mismo, el rey después de la charla se fuey le dió una pequeña ayuda. Después de un rato el caballero se dió cuenta que le daba miedo la soledady al admitir eso una puerta se abrió hasta otra habitación igual pero más pequeña que la anterior admitió algunas cosas que estaban mal en su vida y aprendió a conocerse a sí mismo, su voz interior empezó a hablar y su nombre era Sam. Después de eso, pudo salir del castillo y sus lágrimas oxidaron el yelmo para después caerse. Estaba tan feliz que con más ánimos siguió con su camino.